La resolución, presentada presuntamente para ofrecer transparencia al reparto de fondos públicos a los medios privados, incluye un punto aprobado solo por Junts pel Sí y la CUP que reza así: “Los medios se comprometen a aceptar todas las campañas que lleve a cabo el Gobierno, también las relacionadas con comunicar aquello necesario para el buen funcionamiento del referéndum del próximo 1 de octubre”.
Actualmente, la Generalitat solo da subvenciones a medios que utilizan exclusivamente el catalán o a productos de medios editados en esa lengua.
La moción aprobada por el pleno del Parlament deja ahora en el Govern de Junts pel Sí la iniciativa de ejecutar el texto. El punto que pretende condicionar la asignación de ayudas económicas a que los medios se comprometan a publicar los anuncios de la Generalitat, incluidos los de la consulta separatista —un referéndum que el Tribunal Constitucional ya ha dicho que sería ilegal—, tan solo logró poner de acuerdo al frente independentista de la cámara. Catalunya Sí que es Pot se abstuvo, mientras que el resto de formaciones votaron en contra en medio de fuertes críticas.
La moción instada por la CUP llega en un momento clave de la hoja de ruta del Gobierno catalán, que el próximo martes presentará lo que considera que serán las “garantías” del referéndum.
Iniciada la cuenta atrás hasta el 1 de octubre, fecha fijada para la consulta, Junts pel Sí intenta evitar nuevas polémicas con la CUP, formación con la que mantiene una tensa relación por los preparativos de la consulta. El motivo es la incapacidad, al menos hasta ahora, de la Generalitat para salir airosa de dos de los objetivos que ya tendría que tener preparados: el proceso para adquirir las urnas y el sistema para que puedan votar los catalanes que actualmente residen fuera de España. El fiasco de ambos procesos —todavía se analiza cómo adquirir las urnas y el sistema de voto electrónico no llegará a tiempo para la consulta— ha sido señalado por la izquierda anticapitalista, que considera tibia la actuación de los miembros del Gobierno catalán a la hora de tomar la iniciativa.