El juez, José Castro, da el primer paso para sentar en el banquillo a Matas por blanqueo de capitales en la adquisición de este inmueble, ubicado en el casco antiguo de Palma, así como por el acondicionamiento del mismo, que llevó a cabo con dinero negro.
El magistrado también atribuye el mismo delito a la mujer de Matas, Maite Areal, a su cuñado y ex gerente del PP de Baleares, Fernando Areal, y al decorador de la vivienda, Antoni Obrador.
Los fiscales Pedro Horrach y Juan Carrau pusieron la lupa sobre el exmandatario en 2009. El exdirigente 'popular' había pagado unos 980.000 euros por su palacete pese a que el inmueble, de más de 700 metros cuadrados y de estilo manierista, estaba tasado en 2,4 millones.
Castro propone también que Matas sea juzgado en este mismo proceso y por el mismo delito de blanqueo por la supuesta compra encubierta de un piso en Madrid, ubicado en el barrio de Salamanca, así como por el equipamiento de un apartamento de veraneo en la localidad la Colonia de Sant Jordi.
Tanto el juez como la Fiscalía Anticorrupción consideran que Matas empleó en todas estas operaciones dinero negro procedente del cobro de comisiones ilegales a cambio de contratos públicos.
Según apunta Europa Press, el magistrado ha concluido así una de las principales líneas de investigación que, impulsadas en 2009, constituirían el génesis del conocido como caso Palma Arena, cuya complejidad derivó años después en la apertura de hasta un total de 28 piezas separadas.