Los juguetes fueron intervenidos por la Patrulla de Fiscal y Fronteras (PAFIF) de Porto Cristo, cuando detectaron su venta en un mercadillo de la localidad de Artá, debido al peligro que entraña para los niños, al no reunir las condiciones de seguridad que exige la ley.
Este tipo de actuaciones se enmarcan dentro de las que se llevan a cabo desde la Guardia Civil para la protección del ciudadano. Entre ellas está la prevención del tráfico de productos ilegales por el daño que causa al consumidor, ya que como en este caso, se trata de productos que no reúnen los niveles de seguridad adecuados para prevenir accidentes entre los más pequeños, al contener piezas pequeñas que pueden provocar un ahogamiento por ingestión de la misma.
Además, la venta de este tipo de productos, suelen incurrir en muchas ocasiones en una competencia desleal hacia otros vendedores o incluso en un delito contra la propiedad intelectual al tratarse de productos falsificados.