En este ámbito de crispación, la presidenta del Comité Federal del PSOE, Verónica Pérez, se ha arrogado este jueves la condición de ser la única autoridad del PSOE en este momento tras la dimisión este miércoles de 17 miembros de la ejecutiva socialista.
Pérez, en declaraciones a los periodistas a las puertas de la sede del PSOE, ha pedido la convocatoria de la Comisión Federal de Ética y Garantías para que dirima la situación existente en el partido
Una comisión que ha dicho que espera que nadie la esté secuestrando» porque eso sería «lo último -ha dicho- que me faltaba por ver».
Un comentario que ha realizado tras informar de que este miércoles habló con cuatro de los cinco integrantes de esa comisión porque el quinto, la presidenta de la misma, Isabel Celáa (afín a Sánchez), no se puso al teléfono.
Verónica Pérez ha recalcado que todos los militantes socialistas saben que la dimisión de más de la mitad de integrantes de cualquier ejecutiva, tanto federal como autonómica o provincial, supone la disolución de la misma.
«Intentar buscar una maniobra reglamentaria o estatutaria para atrincherarse en Ferraz no es estar a la altura de lo que merece este partido», ha añadido.
Pérez ha dicho que le da mucha pena lo que está sucediendo en su partido y ha apelado a la responsabilidad de todos y a cumplir con la legalidad y con las normas internas.
También ha instado a actuar con «dignidad personal y política». «Si me dimitieran 17, me iría a mi casa», ha añadido la presidenta del Comité Federal y dirigente andaluza cercana a Susana Díaz.