En la clausura de las sesiones de la XXXIII Reunión del Círculo de Economía, ha insistido en que la Constitución no permite una operación política de estas características, y ha asegurado que la independencia de Catalunya sería "un trauma y las consecuencias económicas serían terribles".
Rajoy ha cargado contra la ley de 'desconexión' que preparan los soberanistas, a los que ha acusado de querer liquidar la soberanía y la unidad nacional en un solo día, y ha lamentado que el actual gobierno catalán tenga como socios de proyecto "a los extremistas de la CUP".
Ha asegurado que hará todo lo que esté en sus manos para que imponga el sentido común y encontrar una solución política, pero ha mostrado su perplejidad por esta ley: "¿Creen ustedes que es algo normal? ¿A qué niveles de radicalismo vamos a llegar? ¿Les parece sensato y razonable?".
Esta reflexión de Rajoy se produce tras una última semana marcada por un intercambio de cartas entre el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y él: Puigdemont le pidió negociar el referéndum y Rajoy lo rechazó en otra misiva, un rechazado en el que ha insistido desde Sitges.
Rajoy ha abordado este intercambio de cartas con el presidente catalán concluyendo: "Se me pide algo que no quiero ni puedo hacer", y ha advertido de que solo el Congreso de los Diputados podría autorizar este referéndum a partir primero de una cambio de la Constitución.
También ha acusado al presidente catalán de plantear una negociación sin posibilidades de éxito, ya que desde la Generalitat no se la da "más margen" que negociar la fecha, la pregunta y el porcentaje mínimo de participación de un referéndum y ha lamentado que Puigdemont no contemple retirar esta consulta.
Ha expuesto que el reto que le plantean los soberanistas le afecta a él, pero también al Gobierno en su conjunto, a las Cortes y a todas las personas que crean en España y ha zanjado: "La equidistancia está muy bien pero no en todas las facetas de la vida".
Rajoy ha señalado que "las pretensiones independentistas son lo peor que podría ocurrir a todos", y ha asegurado que una Catalunya independiente quedaría fuera de la Unión Europea, con un impacto negativo superior al que, a su juicio, padecerá el Reino Unido con el 'Brexit'.
"Se irán de Europa digan lo que digan -los catalanes si se independizan-. A los británicos les dijeron que el 'Brexit' era estupendo y luego algunos han visto que habían sido muy exagerados y que les habían mentido", ha zanjado en este foro empresarial.
El Gobierno central, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona están trabajando para lograr que la ciudad catalana acoja la Agencia Europea del Medicamento, y ha advertido de que el proceso soberanista perjudica "poder dar la batalla" para conseguir este organismo.
Preguntado por si Catalunya podría llegar a tener un sistema de financiación como el concierto vasco, lo ha descartado ya que, según ha recordado, este sistema de financiación está reconocido por la Constitución para esa comunidad vasca y navarra, no para más.
Se ha mostrado dispuesto a cambiar el sistema de financiación autonómica, pero ha criticado de forma velada que Puigdemont no fuera a la conferencia de presidentes que se organizó en el Senado el pasado mes enero: "Hay quien no viene a las reuniones".
Rajoy ha defendido que España es el país con "mayor autogobierno del mundo", y ha asegurado que la independencia obligaría a muchos ciudadanos de Catalunya que se siente de otras partes de España por sus raíces familiares a tener que renunciar a una de sus identidades.