La Proposición de Ley quiere actualizar la normativa de Derecho Civil propio de Baleares que “ha quedado obsoleta”. Como novedad, contempla que para la venta de la vivienda familiar sea necesario el consentimiento de los dos cónyuges independientemente de si ambos son o no propietarios.
“Respetamos la separación de bienes vigente en las Balears pero en cuanto a la vivienda familiar se debe proteger el interés familiar y esta ley establece, como novedad, que haga falta el consentimiento del otro cónyuge dependiendo de si también es o no propietario porque la familia no se pueda ver afectada”, ha añadido Melià.
El Pi quiere con esta ley que revista las capitulaciones matrimoniales se puedan prever situaciones que la actual no contempla “debemos adaptarnos a los nuevos tiempos”. La iniciativa va encaminada a garantizar la igualdad y proteger los derechos de la familia. Además, no altera en ningún caso el libro propio que afecta a las Pitiüsas. “Somos totalmente respetuosos con el régimen jurídico propio de Eivissa y Formentera, por eso modificaremos nuestra propuesta inicial”. La iniciativa va encaminada a garantizar la igualdad y proteger los derechos de la familia.