Podemos lo había ocultado celosamente y la transparencia informativa brillaba por su ausencia, pero finalmente el partido de la ‘nueva política’ ha tenido que dar la cara a requerimiento de los periodistas. Los portavoces oficiales de los ‘morados’ han reconocido que se ha sancionado a su compañero del Consell de Mallorca Lucas Gálvez con la retirada de parte de su sueldo en la institución insular por no cumplir, señalan, con los trabajos encomendados.
Gálvez –tras las elecciones y el pacto tripartito entre PSIB, MÉS y Podemos– había sido nombrado conseller ejecutivo del Consell de Mallorca. Con esta designación cobraba de la institución insular mallorquina casi 50.000 euros brutos anuales. Sin embargo, según sus propios compañeros, Gálvez dejó de acudir a las reuniones convocadas, a asumir sus responsabilidades y, también, a estar presente en los plenos del Consell. Todo ello sin justificar.
Al ser conseller electo (formaba parte de la lista oficial al Consell de Mallorca de Podemos y consiguió su acta gracias a los votos de los ciudadanos), no se le puede destituir, pero sí rebajar su estatus. Por ello se le ha cesado como conseller ejecutivo y es ahora conseller de base, con la única responsabilidad de acudir a los plenos, uno ordinario al mes y con la posibilidad de alguno más extraordinario. Este ‘trabajo’ le reportará el pago de dietas: 1.300 euros brutos por sesión.
Desde Podemos se insiste en la versión oficial de la decepción que ha provocado la actitud de Gálvez y la necesidad ética de que dimita.
Sin embargo, desde Podemos se oculta que Lucas Gálvez es uno de los militantes del partido ‘morado’ que ha firmado el Manifiesto de Sineu, un documento muy crítico con la actual dirección podemita en Baleares que encabeza el cuestionado Alberto Jarabo. De hecho, es el único militante con cargo público que se ha atrevido a dar el paso al frente contra el ‘aparato’ podemita.
Por ello, en ámbitos críticos, se insiste en que la persecución contra Gálvez no se fundamenta en su presunta pasividad institucional en el Consell de Mallorca, sino en su claro posicionamiento contra Alberto Jarabo, Laura Camargo, Jesús Jurado, Aurora Ribot y los oficialistas de Podemos.
Lucas Gálvez ha sido considerado como un militante próximo a Xelo Huertas, expulsada de Podemos por enfrentarse a Alberto Jarabo. De hecho, haciéndose eco de una iniciativa de Huertas, Gálvez ha solicitado información en el seno del Consell de Mallorca sobre las actuaciones del Institut Mallorquí d’Afers Social (IMAS) sobre la retirada de la custodia de determinado número de niños a sus padres por parte de los técnicos funcionarios de este organismo. Cuestión ésta muy polémica y que ha provocado iniciativas parlamentarias y provocado un fuerte debate social.