Según ha indicado en un comunicado, los contribuyentes, que tributarán en función de la recaudación obtenida entre julio y diciembre de 2016, tiene que figurar como inscritos en el censo del impuesto.
Se trata de los dos últimos colectivos de propietarios incluidos en el censo del impuesto turístico que aún no habían tributado por los ingresos obtenidos durante 2016 por el ejercicio de su actividad turística, cifra que asciende a más de 9.000 propietarios de viviendas a los que se suman aquellos que poseen instalaciones de camping en Baleares.
La actual normativa estipula que los responsables o propietarios de los alojamientos vacacionales de alquiler acogidos a la modalidad de estimación objetiva, dispondrán de un solo periodo anual de declaración, con el cual pasarán a liquidar las cantidades calculadas según el nivel de ocupación de las plazas arrendadas durante el año anterior al momento de la tributación, en un modelo de funcionamiento similar al de las campañas del impuesto de la renta para las personas físicas.
La ATIB enviará el importe de la liquidación correspondiente a cada obligado tributario. Previamente la Agencia habrá procedido al envío de cartas con un código único y personalizado, durante mayo y junio, que permitirá a cada propietario acceder a su propio expediente, donde figurará el cálculo de la cantidad a pagar.
A partir de la recepción de la misiva, cada contribuyente contará con un periodo no superior a un mes para efectuar la liquidación correspondiente, según la normativa general en materia de tributos. El método de pago que se pone a disposición de los contribuyentes, como en el resto de las modalidades del impuesto, será a través de ventanilla telemática, con las entidades bancarias colaboradoras de la ATIB.
Igualmente, de forma paralela, la ATIB mantiene permanentemente abierto el proceso para la inscripción de nuevos establecimientos dentro del censo del impuesto, en cualquiera de sus modalidades, y con la opción de escoger la modalidad de liquidación preferida, objetiva o directa.
El tributo, que entró en vigor el pasado 1 de julio, ha conseguido recursos por valor de 40 millones de euros, que pasan a dotar de manera íntegra el Fondo de Impulso del Turismo Sostenible, para destinarlo a inversiones que cumplan la vocación finalista de la recaudación, según lo que dispone la legislación de referencia.
El Govern calcula que en 2017, primer año completo a los efectos de la tributación, la estimación de la recaudación se situará alrededor de los 60 millones de euros.