Este informe, que es un cálculo de la capacidad de viviendas y población en suelo vacante, refleja también que en Baleares se pueden edificar 144.460 viviendas en este suelo (3.076 hectáreas), que es urbano y urbanizable, y tal como ha dicho Pons, este se podría consumir "en unos 34 años" si se sigue "el crecimiento de población de los últimos diez años".
En el dato por islas, cabe destacar que en Mallorca el suelo vacante se agotaría en 40 años, en Menorca, en 111; en Ibiza, en 15; y en Formentera, en cuatro años. Pons ha querido resaltar que esto es "una proyección temporal muy variable" ya que "el incremento de población no solo está ligado al suelo y los cálculos en base al padrón tampoco son precisos".
Respecto a la superficie vacante por hectáreas, en Ibiza es de 545,63; en Formentera, 9,13; en Mallorca, 2.098,80 y en Menorca, 422,68. Los habitantes potenciales en este suelo por tipología son en un 20 por ciento (72.055) residencial extensiva unifamiliar y en un 80 por ciento (292.450) otro tipo de residencial.
Sin embargo, hay un 45 por ciento de suelo vacante que es para otros tipo de residencial y un 55 por ciento de residencia extensiva unifamiliar.
Para Pons, con estas cifras se abren diferentes debates en los que hay que trabajar. "Esto es lo que tenemos, no se puede huir de ello", ha reconocido, "hay unos límites físicos que se pueden soportar y debemos tener la habilidad y la inteligencia para adaptar las infraestructuras que tenemos".
Por su lado, el director general de Ordenación del Territorio, Lluís Corral, también presente en la presentación, ha explicado que "si se tienen en cuenta solo los solares, aproximadamente hay 234.7140 habitantes potenciales".
Respecto a Palma, hay suelo vacante para 29.943 viviendas, que supondría una capacidad de población potencial de 75.457. Si se tiene en cuenta solo los solares, las cifras serían de 11.594 viviendas y 29.218 habitantes.