Del cáñamo (o cannabis) se consiguen fibras textiles y, también, productos con aplicaciones medicinales y cosméticas, además de las populares marihuana y hachís, drogas de consumo legal en España, aunque no su producción a gran escala ya que se considera que incentivan la drogadicción.
Muñoz ha defendido su propuesta en declaraciones posteriores a la reunión que ha mantenido con José Luis Llerena, director del Centro Tecnológico Nacional Agroalimentario (CTAEX), que lleva tiempo trabajando en el desarrollo del cultivo y en la valorización integral del cáñamo.
En este ámbito, Llerena constituyó el Polo Tecnológico del Cáñamo en Extremadura, donde se pretende reunir a todos los agentes interesados en el desarrollo de este cultivo.
La diputada balear ha señalado que “la ley del cannabis propuesta por Unidas Podemos resultaría una oportunidad para solucionar los problemas derivados de la aplicación de la actual legislación. Además crearía las condiciones necesarias para la potenciación de un cultivo de gran demanda que puede ser una gran alternativa a otros cultivos en declive”.
Los 'problemas derivados de la actual legislación' a los que se refiere Muños se fundamentan en que el cultivo del cannabis o cáñamo está muy limitado por su posible derivación en ser convertido en una droga que, en España, se sigue considerando ilegal en determinados ámbitos de producción y consumo.
Tanto la diputada Muñoz como el director de Polo Tecnológico del Cáñamo han defendido que "es necesario regular el cultivo para que los agricultores y agricultoras tengan la seguridad jurídica para poder plantarlo. Además, sería necesario abrir la posibilidad de que en España se pueda transformar la materia prima conseguida a través del cáñamo para generar productos de mayor valor añadido, como ya ocurre en otros países de la Unión Europea. Se están perdiendo numerosas oportunidades".
El cultivo del cáñamo, o cannabis, siempre ha estado rodeado de una fuerte polémica social por la posible conversión de las cosechas en el estupefaciente marihuana.