Esta cifra supera con creces a los 60 profesores y maestros que se habían contratado de manera extraordinaria para realizar sustituciones exprés ante el poder contagioso de esta nueva variante.
Unos docentes que, pese a ya haber sido movilizados, a duras penas podrán dar abasto en un escenario donde se espera que el número de contagios crezca con el paso de los días.
Desde la conselleria ya han confirmado que se llevarán a cabo nuevas contrataciones, en caso de que sea necesario, para mantener una presencialidad del cien por cien en las aulas, donde los condicionantes a la hora de aislar a un grupo también han sido modificados.
Así, a partir de ahora, no se confinará a ningún grupo de Infantil o Primaria hasta que no se registren cinco o más casos positivos en el aula, mientras que en el caso de los alumnos mayores de 12 años este aislamiento no será obligatorio en ningún caso si ya disponen de la pauta completa de vacunación.
Un escenario que podría variar a medida que avancen los acontecimientos, sobre todo en lo referente al número de bajas entre los docentes. Un hecho que podría llegar a generar dudas sobre un espacio, el de los centros escolares, al que todas las administraciones habían calificado como “seguro” antes de la llegada de Ómicron.