El último día del año amanecerá con las Illes Balears advertidas por una alerta amarilla de la AEMET activada por extensas y compactas nieblas que pueden llegar a afectar a todos los rincones del archipiélago, especialmente los más alejados del mar.
Con la salida del sol y el calentamiento de la atmósfera, estas nieblas se disiparán y dejarán paso a un cielo poco nuboso.
El viento soplará flojo de poniente o, incluso, habrá calmas absolutas.
Las temperaturas serán frías de madrugada por la afectación de la niebla, para luego ir subiendo hasta llegar, otra vez, a los 20 grados de forma generalizada más allá del mediodía.
El cambio de año, a las 12 de la noche del 31 de diciembre, lo viviremos en completa calma meteorológica, sin lluvias, con frío no extremo y prácticamente sin viento.