En el acto de entrega han participado la presidenta del Comité Ejecutivo de la Fundación Abel Matutes, Carmen Matutes; la delegada de UNICEF Comité Español en Ibiza, Gemma Tur; el presidente de la asamblea local de Cruz Roja Española, Manuel Marín; la delegada de Manos Unidas en la isla, Margarita Portas; y el delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Ibiza y Formentera, Miguel Ángel Riera.
La presidenta del Comité Ejecutivo de la Fundación Abel Matutes, Carmen Matutes, ha señalado que “los últimos años están siendo especialmente complicados para todos a raíz de la pandemia, pero no hemos querido dejar de ayudar a estas cuatro organizaciones en su obra social y estamos muy contentos de poder colaborar con ellas un año más”.
Proyectos a los que se destina la ayuda
Se trata de la única aportación a fondo perdido de la Fundación Abel Matutes, por lo que cada una de las cuatro entidades con representación en las Pitiusas decide en qué proyecto emplea los 6.000 euros que le corresponden.
Todos los representantes han agradecido la ayuda que supone un impulso a su labor y han detallado a qué causas la destinarán.
En el caso de UNICEF Comité Español será al Mecanismo COVAX, una operación logística y sanitaria sin precedentes para facilitar el acceso equitativo a la vacuna
de la COVID-19 a países de bajos y medios-bajos ingresos. Una iniciativa que
lideran la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Alianza Mundial para la
Vacunación (GAVI) y la Coalición para las Innovaciones en Preparación para
Epidemias (CEPI) y en la que UNICEF asume la adquisición, envío y distribución de vacunas, test o tratamientos, a los países con menos recursos.
Por su parte, Manos Unidas dirigirá la cuantía al proyecto de soberanía alimentaria y resiliencia respecto a la pandemia en comunidades del Cacho paraguayo. Una iniciativa con la que la entidad colabora con más de 2.400 personas de las que el 60% son mujeres y que trata de mejorar los sistemas de producción agropecuaria con enfoque agroecológico, dar apoyo a nuevos emprendimientos económicos y lograr el fortalecimiento organizativo de las asociaciones.
Cruz Roja Ibiza y Formentera la destinará a los proyectos dirigidos a uno de los
colectivos más vulnerables que son las personas sin hogar, no solo a aquellas
personas a las que la entidad trata de dar respuesta gracias a la Unidad Móvil de
Emergencia Social, UES, sino también a una actividad que se inició durante el 2020, en el peor momento de la pandemia, que trata de cubrir las necesidades de aquellas personas que viven en infraviviendas.
Mientras, Caritas Diocesana de Ibiza y Formentera empleará la aportación a ayudas de emergencia en productos básicos y suministros.