La semana pasada la variante Ómicron representaba un 8% de los positivos por coronavirus diagnosticados en nuestra comunidad. Tan solo siete días después ya ha casi triplicado el porcentaje. Una prueba más de su elevado nivel de contagiosidad. De hecho, se prevé que en los próximos días Ómicron se convierta ya en la predominante en las islas.
La variante Ómicron registra una actividad de transmisión mucho más elevada que la Delta. Además, la vacuna ofrece menos protección en cuanto a su propagación. Es por ello que ya se registran contagios comunitarios.
Para combatir el elevado grado de transmisión, las autoridades sanitarias recomiendan la tercera dosis de refuerzo a los vacunados. Pese a que la doble pauta no evita la infección, sí disminuye los efectos de la enfermedad en casos de cuadros graves.
Cabe recordar que los principales síntomas de la variante Ómicron difieren de la Delta. Cansancio, dolor de cabeza, picor en la garganta, catarros, tos seca y menos fiebre son las principales señales de la variante sudafricana, una de las que más mutaciones sufre.
La pérdida de olfato, uno de los cambios más claros registrados en las primeras olas, se daba hasta en un 70% de los pacientes. A día de hoy, esta afectación en mucho menos frecuente.
Con la intención de intentar frenar el contagio explosivo por la variante ómicron en nuestra comunidad, desde la Conselleria de Salud instan a celebrar las fiestas navideñas en grupos reducidos y estables. Además, recomiendan no acudir a ningún evento en caso de sufrir síntomas catarrales o no estar vacunado contra la COVID-19.
Desde Microbiología de Son Espases prevén que la variante sudafricana puede llegar incluso a provocar una séptima ola superpuesta a la sexta y que la próxima semana estemos peor.
Las medidas de seguridad sanitaria siguen siendo las mismas, y antes las cuales no conviene relajarse: mantener una distancia prudencial, evitar aglomeraciones, usar mascarilla y ventilar los interiores. También se recomienda priorizar los contactos sociales en grupos reducidos con el fin de minimizar las exposiciones al riesgo.