Así, Gómez ha señalado que todo este personal sumaría "un total de unas 45.500 personas, de las que cerca de 2.000 no habrían recibido ninguna vacuna".
Ahora, la intención del Govern es solicitar a todo este personal que no haya pasado la enfermedad el certificado Covid para acudir a su puesto de trabajo, o, en su defecto, que se sometan a tres pruebas diagnósticas semanales, dos de ellas PCR's.
Esta nueva medida, aprobada por el Consell de Govern, está pendiente de contar con la aprobación del TSJIB para poder entrar en vigor de manera efectiva.
Cuestionada sobre el hipotético caso en el que un profesional no se haya vacunado y tampoco quiera someterse a tres pruebas semanales, Gómez ha señalado que "evidentemente se pueden enfrentar a un expediente laboral, disciplinario". Sobre si el trabajador se podría enfrentar a decisiones que afectaran a su puesto de trabajo, la consellera ha evitado pronunciarse con claridad, señalando que "se tendrá que valorar cada caso".