A falta de confirmarse los resultados de la autópsia, todo señala a que se suicidó ingiriendo fármacos.
La Fiscalía reclamaba para él una condena de 12 años de cárcel por un delito continuado de abusos sexuales. Los hechos comenzaron a producirse en 2010, cuando la menor tenía solamente 8 años. El acusado aprovechaba que se quedaba a solas con la víctima para realizarle tocamientos en la zona genital.
Desde 2011 y hasta agosto de 2016, según la versión del Ministerio Público, obligaba a la víctima a que le realizara felaciones y, cuando cumplió 10 años, la violaba en su coche y en el domicilio familiar. El acusado, según el relato del fiscal, compraba regalos a la menor para que no dijera nada.