Los hechos tuvieron lugar el pasado domingo de madrugada.
Según explicó a los agentes una amiga de la víctima, aquella noche habían salido de fiesta junto con dos jóvenes más y, en el local, la víctima bailó con un chico con el que intercambió besos de manera consentida.
Cuando las chicas iban a abandonar el local, no encontraron a su amiga y una de ellas la buscó por el establecimiento. Finalmente fue a los baños masculinos, donde se encontraba un amigo del joven que había bailado con su amiga bloqueando el acceso.
La amiga entró en uno de los aseos, donde encontró a su amiga llorando y nerviosa, en estado de shock.
Siguiendo con el relato de las jóvenes, le preguntó si había sido forzada y si habían abusado de ella, a lo que asintió. Por este motivo llamaron al personal de seguridad, que retuvo al joven hasta la llegada de la Policía.
Los policías se entrevistaron con la víctima, que corroboró lo manifestado por su amiga. La chica explicó que había accedido a ir con el joven a los baños del local, pero que una vez dentro había cambiado de idea y le había dicho que no quería seguir y que se quería marchar.
Según la chica, el joven hizo caso omiso a sus peticiones y abusó sexualmente de ella, mientras ella repetía que no quería que la tocara y que la dejara ir, intentando zafarse de él.
Así, los agentes procedieron a la detención del joven, de origen polaco, como presunto autor de un delito de abusos sexuales.
