Así lo han explicado este martes en rueda de prensa la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, y la secretaria de Políticas Sociales e Igualdad de UGT Baleares, Xisca Garí, durante la presentación del informe 'Les dones tenim nom' en Palma.
Con todo, han señalado que estos datos presentan un descenso desde 2019, cuando la tasa era de 109 casos por cada 100.000 habitantes en el archipiélago, "causado por la pandemia de la COVID-19".
Asimismo, han subrayado que las Islas están dentro del grupo de comunidades con mayor porcentaje de órdenes y medidas de protección, concretamente el 82 por ciento de las solicitadas, que fueron 1.179 en 2020.
En Baleares, se registraron 5.880 denuncias en 2020 (de media, 16'1 denuncias cada día), frente a las 6.493 de 2019, lo que supone una reducción del 9,4 por ciento, un descenso menos elevado que la media estatal, donde cae un 10,3 por ciento.
Asimismo, esta tendencia a la baja continúa también en 2021. Hasta el 13 de octubre de este año, se han presentado 2.721 denuncias en las Islas, una bajada que UGT ha atribuido "a las fuertes restricciones derivadas de la pandemia en la comunidad".
Además, este año, se ha registrado por el momento una víctima mortal en Baleares por esta lacra social -frente a las tres de 2020 y las 40 desde 2003-. Se trata de una mujer embarazada y madre de un hijo de siete años, también asesinado en Sa Pobla. "En esta ocasión, sí existían denuncias previas", ha condenado Garí.