El Real Mallorca se marchó al descanso con derrota y lo hizo como ante el FC Barcelona encajando en el último suspiro de los primeros cuarenta y cinco minutos. Centro de Correa desde la banda derecha y error en cadena de Russo y de Gayà que no desaprovechó Leschuck para marcar el primero de la tarde en Ipurua.
El Eibar fue el único que intentó ir a por el partido y lo encontró en la única jugada que había creado peligro en ambas porterías. El Real Mallorca fue incapaz de crear ocasiones de gol sobre la portería de Cantero y es que empieza a ser preocupante la falta de fluidez en el juego y el poco atrevimiento de jugadores como Mboula.
Ya en la segunda mitad, Luis García dio entrada a Galarreta y el Real Mallorca ofreció una versión más acorde a la calidad de la plantilla. El centrocampista es pieza fundamental en el juego ofensivo y sólo con su presencia los de Luis García dominaron el juego. El Real Mallorca empató en una jugada con varios rebotes dentro del área que aprovechó Gayà para igualar.
El Real Mallorca seguía siendo mejor en la segunda mitad y Ángel anotaba el gol de la victoria con un remate de cabeza tras una asistencia magistral de Llabrés. El canterano se ha ganado tener más minutos en la primera plantilla.
El conjunto mallorquinista se mete en los octavos de final y llega con optimismo al partido del sábado ante el Levante.