Así, los empresarios del sector turístico, del comercio vinculado al turismo y de la hostelería no tendrán que abonar a la Seguridad Social el 50% de las cotizaciones de estos trabajadores por contingencias comunes, la recaudación conjunta de desempleo, el Fogasa y la aportación a la formación profesional.
Estas bonificaciones sólo se aplicarán en los meses de febrero, marzo y noviembre y de ellas podrán beneficiarse aquellas empresas que inicien o mantengan en alta durante dichos meses la ocupación de trabajadores con contratos fijos discontinuos.
Esta medida fue introducida en la reforma laboral de 2012 a petición del entonces presidente de Baleares José Ramón Bauzá y ha ido prorrogándose año tras año. Inicialmente, estas bonificaciones se aplicaban en los meses de marzo y noviembre, pero posteriormente se ampliaron también al mes de febrero.
El objetivo de esta iniciativa es alargar la permanencia en el empleo y luchar contra la estacionalidad en el sector turístico, uno de los sectores clave para la economía española.