El acto, que dio inicio a las 12:00 horas en Passarella Club (Avenida de Gabriel Roca 33 de Palma) al encontrarse las futuras instalaciones de Mercat 1930 en pleno proceso de reforma, fue presidido por Fernando Castellanos, socio y promotor de esta iniciativa única, que estuvo acompañado por los prestigiosos chefs Tomeu Caldentey y Adrián Quetglas –ambos integrantes del Comité Asesor de Mercat 1930-, y por Jorge Bibiloni y Francesc Becerra, interiorista e ingeniero respectivamente, responsables del diseño y la decoración de este espacio.
“La propuesta de Mercat 1930 pretende conseguir que el Paseo Marítimo tenga un buen nivel gastronómico”, señaló Castellanos, quien apunta que será “un espacio muy divertido y atractivo para el visitante con cocina variada de muchísima calidad”. El impulsor de la idea quiso finalizar su intervención ante los medios de comunicación recordando “el amor y cariño con el que nuestro consejo asesor y colaboradores nos están apoyando en todo lo que hacen para que este mercado salga adelante con éxito”.
A la finalización de la comparecencia, los asistentes disfrutaron de la degustación de un aperitivo a base de ostras, sushi o queso, entre otros productos selectos, todos ellos representativos de algunos de los puestos que integrarán el proyecto.
Mercat 1930 ofrecerá una amplia variedad de puestos gastronómicos -17- entre los que también se podrán encontrar dos barras: una especializada en cervezas internacionales de importación y, la otra, dedicada a vermutería y coctelería.
En cuanto a la alimentación, este proyecto recoge la cocina mediterránea que distinguió a Mediterráneo 1930, con un puesto de paellas, otro de freiduría andaluza y una jamonería, quesería y oferta de embutidos autonómicos y nacionales de alta calidad. Asimismo, en Mercat 1930 se podrán encontrar establecimientos clásicos de carnes a la brasa, de hamburguesas deluxe (de cerdo negro o de avestruz), así como también una marisquería, un local especializado en croquetas y rebozados, otro en pinchos y tapas y un puesto dedicado a la cocina italiana protagonizado por una rostisseria y paninoteca, cuya especialidad será la Porchetta di Araccia. Como no podría ser de otra manera, en varios de los locales de Mercat 1930 se elaborarán platos especialmente preparados para el público vegano y vegetariano.
Uno de los toques más singulares de Mercat 1930 vendrá de la mano de dos espacios muy especiales: una bodega pop–up, en la que cada mes irá variando el origen y el protagonismo de los vinos a disposición de los clientes. Y como broche final, existirá un lugar llamado Zona Community Taller donde se desarrollarán diferentes eventos a los que podrán inscribirse los clientes de este espacio: catas de vinos, elaboraciones gastronómicas, talleres, degustaciones…
El Mercado de San Miguel de Madrid forjó, con su apertura en 2009, un nuevo concepto de espacios gastronómicos. Lugares en los que varios establecimientos pueden exponer en sus
vitrinas una selección de productos de calidad que, además, pueden degustarse en ese mismo momento.
La idea, que desde el principio tuvo una muy buena acogida, se extendió rápidamente a otros locales y ciudades como La Boquería en Barcelona; San Antón, San Ildefonso y La Moncloa en Madrid; El Barranco en Sevilla; La Victoria en Córdoba; La Ribera en Bilbao; o San Juan en Palma.
Con el objetivo de colocarnos a la vanguardia de la oferta gastronómica nacional nace Mercat 1930, un lujo al alcance de todos. Un proyecto que combina la calidad del producto fresco con la experiencia de presenciar en vivo cómo es cocinado frente al cliente. Todo ello en un emplazamiento único, el Paseo Marítimo de Palma, una de las zonas que goza de las mejores vistas de la bahía de la ciudad. Este espacio de estética industrial reunirá 14 puestos gastronómicos en los que se ofrecerán estilos gastronómicos variados, todos ellos respaldados por un consejo gastronómico cualificado formado por reconocidos chefs con estrellas Michelin y otros expertos del mundo de la gastronomía.
La localización supone, además, la recuperación de un local que resulta muy familiar para los mallorquines, el antiguo Mediterráneo 1930, una superficie de más de 650 metros cuadrados de planta baja acompañados de otros 200 de terraza. Para decorar este amplio espacio en Mercat 1930 se ha apostado por el interiorista y decorador mallorquín Jorge Bibiloni. La madera, el hierro y el baldosín mallorquín son algunos de los materiales que lucirán en el mercado.
Gastronomía mediterránea o de otras variedades internacionales. Nada faltará entre la oferta de Mercat 1930, el lugar de reunión del Paseo Marítimo de Palma.