"A pesar de haber ganado el año pasado, no me considero el favorito para esta temporada, porque creo que aún queda mucho trabajo por hacer y grandes resultados por conseguir. Sin embargo, llego a 2021 como 'el hombre a batir', y seguro que hay cierta presión en torno a ello. Sinceramente, no me importa, lo veo como algo positivo porque la presión siempre me ha dado un empujón extra en vez de frenarme", señaló en la presentación oficial del equipo Team Suzuki Ecstar.
Además, el balear cree que será una temporada "emocionante", "con muchos aspirantes rápidos". "De nuevo, va a ser una temporada extraña con esta pandemia de la COVID-19 y todas las restricciones para viajar, pero espero que las cosas vayan cada vez mejor, no solo para nosotros, la familia de MotoGP, sino también para todos nuestros aficionados en todo el mundo", subrayó.
"Aparqué mi GSX-RR el año pasado con muy buenas sensaciones, las limitaciones en el desarrollo impidieron dar grandes pasos en términos de mejora, pero confío en que el departamento de I+D de Suzuki y nuestros ingenieros de pista y mecánicos hayan encontrado algunos puntos para mejorar", prosiguió.
Por su parte, su compañero Alex Rins, tercero de la general en 2020, reconoció que ha pasado todo el invierno "deseando volver a la pista". "He entrenado mucho, sobre todo con mi moto de circuito, pero nada es mejor que pilotar mi GSX-RR. Creo que este año puede ser un gran año para nosotros, tenemos un equipo fuerte y una moto fuerte", explicó.
"Estamos más motivados que nunca y sabemos que nuestra moto es capaz de ganar, así que estamos preparados para luchar. El calendario es bastante completo, a pesar de todo, y hay muchos pilotos rápidos, así que la clave será, como siempre, tener una campaña consistente", concluyó.