El equipo pasará hoy las pruebas correspondientes y si estas ofrecen resultados negativos, la plantilla volverá este mismo jueves a los entrenamientos para iniciar un plan de readaptación que se extenderá hasta el lunes, día en el que el equipo iniciará la preparación para el partido ante el CB Almansa a la espera de que la FEB decida la fecha en la que se disputará el encuentro aplazado ante el Levitec Huesca.
Para Kristian Kullamäe el parón obligado por el positivo detectado en la plantilla ha tenido un efecto doble ya que el estonio había sido convocado por su selección para la disputa de los partidos que Estonia iba a jugar durante esta ventana FIBA. Sin embargo, el jugador del Palmer Alma Mediterránea Palma sabe de primera mano que si hay una nueva convocatoria podrá acudir sin problemas a ella tras haber hablado con los responsables de la selección de su país. “Ha sido duro, estar diez días sin poder salir de casa no es fácil de llevar pero todos entendemos la situación que hay ahora mismo en el mundo y debemos aceptarla pero como digo, ha sido complicado de llevar pero las ganas de poder volver a jugar a baloncesto ya están ahí”, afirma Kullamäe a pocas horas de pasar las pruebas de la COVID19 que puedan permitir al equipo recuperar su ritmo de entrenamientos habitual y dejar atrás un periodo que ha durado diez días.
En ese sentido, el jugador estonio afirma tener “muchas ganas” de volver a ver a sus compañeros y explica que durante estos días han trabajado duro. “Los entrenadores nos enviaron un plan de trabajo que era básicamente de trabajo físico y lo que hemos hecho ha sido seguir ese plan”, explica un Kullamäe que comenta su día a día. “Digamos que ha sido bastante aburrido porque no hay mucho que hacer. Lo único es llevar a cabo el entrenamiento y luego hay tiempo libre. He intentado ver baloncesto y algunos de nuestros partidos intentando mantenerme en forma mentalmente también”, señala el jugador del Palmer Alma Mediterránea Palma
Kullamäe también explica lo que supone para un jugador de baloncesto el frenazo en la competición. “Ningún jugador de baloncesto quiere pasar una cuarentena pero como he dicho antes, es algo normal que debemos aceptar y hacerlo lo mejor que podemos. Ojalá todos estemos bien y podamos entrenar sin problemas la semana que viene”, comenta el estonio a pocas horas para hacerse los test de la COVID19.
Finalmente, Kullamäe analiza sus primeros meses como jugador del equipo de Pau Tomàs y Álex Pérez. “Soy un jugador joven y he tenido mis altibajos. He tenido momentos buenos y otros que no lo han sido tanto pero trato de aprender y disfrutar del tiempo que estoy pasando aquí. El club es genial y el trabajo con los entrenadores también. Han sido tres meses realmente buenos”, apunta.