Los mallorquines se aferran a su fortaleza como locales para hacer del Palau Municipal d’Esports de Son Moix un fortín para amarran los puntos necesarios para mantenerse en la zona alta de la tabla y evitar sorpresas inesperadas.
Este miércoles reciben al Melilla Sport Capital, quinto en la tabla a tan solo tres puntos del cuadro balear y en pleno crecimiento de resultados, lo que supone una clara amenaza para los de Marcos Dreyer. El nivel competitivo adquirido por la mayoría de clubes de la Superliga en esta temporada hace que cada partido exija de un gran nivel de juego para evitar sorpresas. De hecho, los mallorquines cuentan con un triunfo más que el rival, que ha perdido tres partidos de los ocho que ha disputado. Más allá de los dígitos y estadísticas, los palmesanos perdieron frente a los dos grandes favoritos y compitió a un buen nivel en Canarias pese a la derrota. El objetivo es recuperar las mejores prestaciones en todas las facetas, ser más protagonista en la red con la dirección de Ricardo Perini y aprovechar su potencial y tratar de ser más efectivo en la recepción para aumentar el nivel defensivo como la base sobre la que crecer. De momento, se han ganado los seis partidos que se tenían que ganar para tener opciones ante los favoritos y la moneda salió cruz en los dos duelos directos. El reto es seguir ganando partidos para que tengan más oportunidades de jugar partidos decisivos ante los grandes y clasificarse para todas las fases finales.
Marcos Dreyer tendrá disponible a toda su plantilla para este nuevo partido. El técnico reconoce que el partido de este miércoles “es de nuestra liga, la liga en la que no podemos fallar. Lo que hemos hecho bien hasta ahora es solventar los partidos como el de Melilla y llegar a partidos como ante Guaguas y tener la ilusión y posibilidades reales de ganar. Fallamos los dos pero llegamos así. Ahora tenemos dos partidos en los que tenemos la obligación de ganar y mejorar para volver a estas situaciones en el futuro”. Marcos Dreyer trata de mantener las virtudes del equipo y mejorar los defectos y los errores que se cometieron en el último partido y recuerda que “el primer set ante Guaguas fue el primer set que hemos jugado hasta ahora y perdimos una gran oportunidad para ganar” porque “luego ellos recuperaron su nivel, nos desesperamos y cometimos más errores de lo normal en ataque y esto no puede pasar en un equipo como el nuestro” y asegura que “las conclusiones sobre el partido son muy rápidas porque solo podemos hablar de corregir lo que fallamos porque no podemos fallar” y celebra que no haya mucho tiempo para pensar en las derrotas porque “tenemos la suerte que el calendario está así y ahora tenemos dos partidos en los que tenemos que demostrar que somos un equipo que puede estar en la parte alta de la tabla”. Sobre estar arriba, Marcos afirma que “si ganamos los dos partidos estaremos allí. Ahora me preocupan las sensaciones porque de Teruel a Guaguas hay una lectura que hacer y es que tenemos que poder jugar como hicimos ante el primer set de Guaguas dos horas” pero avisa que “este salto de calidad va a ser difícil pero veremos si cuando llegue Almería podemos pero ahora llega el mejor Melilla de la historia”.
Por su parte, Rodrigo Pernambuco reconoce que “fue un poco frustrante hacer muchos puntos en Canarias y que no sirvieran para ganar porque prefiero hacer doce y ganar” y reconoce que para mejorar solo queda “trabajar, entrenar día a día, con cabeza, ser lo más profesionales posibles”. Su compañero Abel Bernal reconoce que “cada año pasa que los grandes pierden con los pequeños y es deporte pero la liga es más potente este año, es una liga más fuerte” y cree que “la sensación que tenemos muchas veces es que cuando estamos bien es muy fácil competir pero cuando vamos empatados nos cuesta más y nos tendríamos centrar en competir, saber jugar cuando vamos por debajo, nos cuesta más creer en nosotros. Debemos creer más en nosotros mismos y creer que podemos ganar jugando como jugamos en el primer set”.