Luis Enrique, por su parte, llegó a este partido con el debate de la falta de gol en el equipo nacional, y lo zanjó de raíz gracias a la efectividad de sus delanteros, sobre todo de Ferran Torres, que se apuntó un triplete.
Lo anunció Luis Enrique la vísperta: España nunca renuncia a ser protagonista en los partidos y además en éste no había nada que especular, pues la selección necesitaba la victoria ante un rival al que le valía el empate.
Por ello, disipada la duda de la meta, en la que el portero del Athletic Club Unai Simón volvió a ser titular, el técnico asturiano dispuso de un equipo muy ofensivo rematado con Álvaro Morata como delantero centro y con una defensa también muy adelantada.
Sergio Ramos, a los seis minutos, fue el primero que lo intentó ante Manuel Neuer en un libre directo por bajó que adivinó a parar el portero del Bayern.
Ante este ímpetu de la Roja, el combinado que dirige Joachim Löw quiso recuperar el balón pronto y hacerse fuerte en el centro del campo con el madridista Toni Kroos, quien retornaba al 'once' germano tras cumplir ante Ucrania un partido de sanción, pero el planteamiento local desorientó al adversario.
Pese a que a los nueve minutos llegó un contratiempo importante para España en forma de lesión, al tener que ser sustituido el bético Sergio Canales al quejarse de un pinchazo en el muslo izquierdo, su sustituto, el también ex del conjunto verdiblanco y ahora en el Nápoles, Fabián Ruiz, fue uno de los protagonista del 1-0.
El sevillano botó un córner al segundo palo y Morata le agradeció la titularidad a Luis Enrique ejecutando un magnífico cabezazo.
El delantero madrileño marcó poco después un segundo tanto tras un gran pase de Ferran Torres, pero el árbitro sueco Andreas Ekberg señaló un dudoso fuera de juego, con lo que el futbolista del Juventus no pudo anotar en su agenda el que hubiera sido su decimonoveno con la selección.
El que sí lo logró fue Ferran Torres, premio del gran juego del jugador del Manchester City, ya poco antes Neuer lo había evitado pero rebasada la media hora aprovechó un balón rechazado por el larguero a remate de Dani Olmo para ahora no tener piedad ante la portería teutona.
Ferrán Torres logró su segundo tanto con la absoluta y a la fiesta se sumó poco después Rodri Hernández para poner el tercero antes del descanso, con lo que España despejó las dudas de su falta de gol en solo 38 minutos.
Ante este festival de un equipo que nunca quiso dejar de ser protagonista se encontró una Alemania perdida, que cada vez que encajaba un gol decaía un poco más y que estuvo débil en la defensa y desaparecida en el ataque.
La alegría hispana, no obstante, no pudo ser total en la primera parte, porque, al igual que Canales, el capitán Sergio Ramos, en una jugada muy similar a la de su compañero al golpear el balón, notó molestias en el muslo derecho que rápidamente aconsejaron su sustitución pocos minutos antes de que todos se fueran al vestuario.
En la segunda parte, pese a las adversidades por las lesiones, España mantuvo su intensidad y ahora además con mas espacios al salir el equipo de Löw un poco más atrevido pero muy poco convencido de lo que hacer.
Así llegó el cuarto local y segundo de Ferran Torres y después su tercero, un triplete del jugador del City que puso en el marcador un sonrojante 5-0 para una Alemania que no está acostumbrada a estas goleadas y a la que se le hizo muy largo el partido y posiblemente con consecuencias para su seleccionador, y más cuando antes del final Mikel Oyarzábal puso la media docena.
Todo lo contrario para Luis Enrique, que vio como se solucionó el problema del gol y además en un partido de prestigio y con una fase final en el horizonte.