«Salgo de la etapa bastante contento. Hace tres semanas estaba en Dauphiné y no aguantaba con el pelotón ni para los últimos 10 kilómetros, y aquí en el Tour poco a poco voy escalando posiciones. Estoy octavo antes del descanso, que voy a disfrutar y aprovechar de verdad. Tengo que seguir concentrado porque la semana que viene es muy, muy dura».
Mas admite la superioridad de los eslovenos Primoz Roglic y Tadej Pogacar, primero y segundo de la general, pero a partir de la tercera plaza que ahora ocupa el colombiano Rigoberto Urán, no observa grandes diferencias.
«Roglic y Pogacar están por encima del resto, y los demás, unos días cedemos unos y otras veces otros. Lo importante para la tercera semana es no tener un mal día y seguir mejorando poco a poco. Los rivales que tenemos por delante no son imbatibles, pero sí están fuertes, aunque ya hemos visto hoy que todo cambia de un momento para otro».
En su segunda experiencia en el Tour, el ciclista de Artá, de 25 años, sigue impresionado por el nivel general de todo el pelotón.
» Se nota que el único gran objetivo para todos los equipos era este Tour, por disputarse antes de Giro y Vuelta y sin carreras importantes como las clásicas antes, y todo el mundo estaba a tope. Por eso hablé, aunque se tomó un poco mal, del ritmo que lleva el pelotón en sí. Veremos cómo nos van las cosas en la tercera semana».