"Tengo las opiniones muy claras, pero desgraciadamente no puedo pronunciarme sobre si las cosas se están haciendo bien, muy bien, mal o fatal, porque la realidad es que lo que yo diga al final se toma como un tema político. Estamos en un momento tan sensible que todo se politiza", señaló en una entrevista a El País Semanal.
En este sentido, quiso desmarcarse de los partidos políticos. "¡A mí qué más me da si lo hace bien Vox, el PP, Podemos, el PSOE, Ciudadanos o el que sea! Me da igual Casado, Abascal, Arrimadas, Iglesias o Sánchez. Que nos saquen de esta y que tengamos el menor número de muertes posible y el menor impacto económico posible", manifestó.
"Pero hay un problema en la política, y es que los que toman decisiones, desgraciadamente, siempre lo hacen pensando que hay nuevas elecciones. En un mundo ideal sería muy positivo que, en una situación así, los que tomaran las decisiones fueran los mejores en cada ámbito y sin ninguna aspiración política", señaló. "Viene un futuro muy complicado y vamos a necesitar de la experiencia de los mejores para salir de esta", añadió.
Además, el balear aseguró que no cree en el concepto de "nueva normalidad". "Me imagino las pistas y los estadios llenos, que es como me gusta verlos. Hay que ser pacientes y encontrar la medicina, pero yo no creo en eso de buscar una nueva normalidad. La nueva normalidad será la que nosotros aceptemos. A mí me gusta ver gente, abrazarme con la gente, compartir con la gente... y tenemos que buscar esto otra vez. No podemos conformarnos solo con cumplir eternamente medidas de distanciamiento", apuntó.
Por último, valoró la iniciativa de la Federación Internacional de Tenis (ITF), la WTA y la ATP para ayudar a más de 800 tenistas de fuera del 'Top 100' que han sufrido de manera más acusada las consecuencias del parón por el coronavirus. "Yo formo parte del Consejo de Jugadores y creo que tenemos una responsabilidad para intentar ayudar a que el deporte prevalezca de la mejor manera posible", subrayó.
"Se han tomado diferentes medidas, y una de ellas es la de crear un fondo para que los cien mejores jugadores del mundo aporten una cantidad de dinero para poder ayudar al resto de jugadores, que lo están pasando mal y están viviendo situaciones difíciles, y a muchos trabajadores de la ATP. Se trata de un fondo para ayudar al mundo del tenis en general, no sólo a jugadores. En los momentos difíciles estás obligado a pensar en el que está peor que tú", concluyó.