Según informó la RFEF, en la reunión telemática con participación de LaLiga y los sindicatos de jugadores, la federación dejó claro su frontal rechazo a que los futbolistas jueguen cada 48 horas, por lo que el mínimo entre cada partido de cada equipo será de 72 horas.
Ante la posible reanudación de las competiciones, durante los meses de mayo, junio, julio o agosto, se atenderá especialmente a la disputa de partidos en los que las condiciones de calor, radiación solar y humedad sean contrarias a la salud de los futbolistas.
Además, de acuerdo con los informes de los expertos encargados por parte del órgano federativo, se aprobarán dos pausas de hidratación por tiempo para combatir las elevadas temperaturas que se puedan dar en los meses de verano.
La RFEF señaló que su presidente, Luis Rubiales, «incidió en la importancia de garantizar la seguridad en el momento que el gobierno y las autoridades sanitarias aprueben el regreso del fútbol».