El ConectaBalear vuelve a casa sin puntos pero aumenta su eficacia en defensa pese a que la presión del marcador le acaba condicionando los tres o cuatro puntos que necesita para cerrar los sets a favor. Arenal Emevé se llevó ayer los tres puntos en su feudo ante un Manacor que crece en regularidad en el juego pero que todavía debe pulir su servicio.
El ConectaBalear de Lluís Molada tenía ayer un partido difícil ante un Arenal Emevé que ha irrumpido en la Superliga con mucha fuerza y regularidad situándose en la parte media de la tabla. Los jugadores de Manacor se mostraron más regulares en la defensa y tuvieron muchos momentos de disputa de sets de igual a igual con el equipo local. Sin embargo, la presión contínua del marcador no deja al ConectaBalear construir un juego cómodo y regular dejándole en los tres parciales a pocos puntos de invertir el marcador.
En la primera manga vimos a un Conectabalear centrado en pulir su recepción y en parar el bloqueo de los jugadores Bouza y Knigge, que perjudicaron a los visitantes por 4 y por centro. En el segundo set, el ConectaBalea mejoró sus tiempos protagonizando una remontada de tres puntos al cierre de set, gracias a un ataque de Armesto por el centro y dos puntos de servicio con fortuna de Lorente. Aún así, los lucenses lograron cerrar el set a su favor por dos puntos.
En el último set se visualizó un juego muy empatado, con aciertos y errores por ambas partes y muchas fintas del equipo local que consiguió distanciarse del ConectaBalear por cuatro puntos hacia el final del set. Tres puntos para el equipo local que le acomodan en su posición y mejora tímida del ConectaBalear que debe vencer a sus rivales directos para quedarse en el torneo del KO.