Tras una floja primera parte, en la que el Zaragoza llegó a estrellar un balón en el larguero de la portería defendida por Fabricio, parecía que el descanso serviría como punto de inflexión de cara a la segunda mitad.
Nada más lejos de la realidad. Los maños aprovecharon la falta de intensidad de los bermellones para decantar la clasificación con tres goles en 45 minutos. Un resultado demasiado abultado, incluso, para un equipo cuyo único objetivo de la temporada pasa por la salvación. Aleix Febas maquilló el resultado en el minuto 85 tras un soberbio derechazo ante el que pudo hacer Ratón.
Vicente Moreno comprobó, una vez más, cómo el fondo de armario de su equipo es más bien escaso, al no aprovechar ninguno de los menos habituales la oportunidad que suponía para ellos el partido en Zaragoza.