“Estaba muy claro que ellos jugaban un baloncesto muy bonito. En primer lugar quiero felicitarles. Han dominado todo el partido. Hemos jugado al ritmo que ellos han querido. Hoy ofensivamente hemos estado muy mal y en el rebote defensivo hemos estado mal también. Siguen quedando 24 jornadas para el final. Lo que hay que tener siempre es tranquilidad suficiente para saber gestionar estos momentos y ser autocrítico. Me preocupa no haber tenido la capacidad de responsabilizar o mentalizar al equipo de la manera adecuada para afrontar un partido que yo, honestamente, veía muy peligroso”.
El entrenador local finalizaba comentando cómo afronta el equipo la derrota: “Los chicos no se habían relajado. Les veo trabajar desde la primera sesión y el nivel de concentración era bueno. No tengo nada que reprocharle a mis jugadores a nivel de actitud. En todo caso el reproche hoy es para el entrenador por no haber dado con la tecla a la hora de explicar lo que había que hacer bien para ganar este partido”.