Anduvo acertado el ex base en la lectura de una cita que nos deparó un partido con todos los ingredientes: talento, intensidad, tensión, emoción y un final a cara o cruz… que en esta ocasión cayó del lado adversario. Dejamos la racha de victorias en seis. Que tampoco es moco de pavo. De hecho, la décima jornada de la LEB Plata nos ha servido todo un ejemplo de la igualdad y el gran nivel que existe en la Conferencia Este, puesto que hemos sido derrotados cuatro de los seis primeros clasificados.
El primer cuarto marcó buena parte del desarrollo del partido. Concurso de triples para empezar. Aciertos a pares (Xavi Hernández y Méndez por los nuestros). El tercer enceste visitante desde los 6,75, obra de Andre Norris, cargó de confianza al quinteto pimentonero. No anduvimos finos a la hora de frenar la propuesta ofensiva rival, ni aplicamos como pretendíamos las situaciones preparadas durante la semana. El Murcia hilvanó situaciones de alto porcentaje -dos mates de Volodymir Orlov tras bloqueo y continuación- que le permitieron despegar peligrosamente en el electrónico tras otro triple, ahora de Whelan (15-25, a 50”). Un 3+1 de Alberto Corbacho mitigó el efecto de tamaño acierto, pero dejo el partido con un marcador proyectado a más de cien puntos rivales (19-27).
Inauguramos el segundo acto con otro triple del alero mallorquín. Preludio de una secuencia que se repitió, por partida doble, de la mano de Drew Guebert. Dos triples suyos completaron un parcial de 11-0 (junto a un 2+1 de Urko y un doble de Pitu) para dar la vuelta al marcador: 35-31 a 5:45 del descanso. Nuestra máxima ventaja. Sin embargo, en el posterior intercambio de aciertos, el Murcia alcanzó el vestuario de nuevo con ventaja (41-46, parcial de 22-19).
De hecho, a caballo entre el segundo y el tercer cuarto, el equipo visitante trazó una racha anotadora de 0-12 (de 41-39 a 41-51). El Murcia cargaba con fuerza y acierto el rebote ofensivo y nos hacía sufrir en nuestra propia canasta. Aun así, logramos contener ese atisbo de ruptura de partido; momento en el que además fuimos castigados con dos de las cuatro faltas técnicas que recibiríamos durante el partido. Y así llegamos al final de tercer cuarto con opciones de regresar al partido y disputar la victoria. 54-62 (13-16).
Guebert abrió el último cuarto con otro triple. Pero el rebote ofensivo peninsular seguía lastrando nuestras opciones de remontada. Con 57-65, a 8:22 del final, el partido tuvo que pararse un tiempo prolongado para atender la indisposición de uno de nuestros voluntarios. Afortunadamente, hoy podemos alegrarnos de que nuestro compañero y amigo se halla estable. Tras el parón, dos triples de Corbarcho y Guebert y otra canasta de valor doble de Urko, tras asistencia de Pitu, nos engancharon definitivamente al partido (65-65, 8-0, a 3:43). Un triple de Norris amenazó con liquidar nuestras opciones (65-72, a 1:34). De tres anotó también Corbacho para entrar en un último minuto derivo en una ‘partida de ajedrez’ y un intercambio de idas y venidas a la línea de tiros libres. A 4” para el final, con 73-76, Pitu convirtió el primero y erró el segundo para atrapar su propio rebote y tener una doble oportunidad de tiro para forzar prórroga e incluso ganar el partido, que en esta ocasió no cayó de nuestro lado.
2.800 espectadores en las gradas de Bintaufa, de nuevo un lujo, y partido dedicado al CD Alcázar, en conmemoración del 75 aniversario de la entidad, cuya labor especialmente en la formación y promoción de nuestro deporte reconocimos con la entrega de una placa y una camiseta en el descanso del partido.
El próximo fin de semana cerramos la primera vuelta en la pista del CB Prat de Marc Blanch. Igualados ahora ambos a siete victorias. Esperamos, por supuesto, el apoyo del mayor número posible de “menorquins per Catalunya”. El sábado 23, a partir de las 20 horas.