"Es una situación de frustración, que es la dinámica desde que llegamos.Se ha hecho una inversión muy importante en el estadio y no recibimos nada a cambio".
"Al final estás igual que hace tres años. No ha habido avances en ningún tema. Vienes desde Phoenix, el equipo baja, apoyas, pagas el concurso, haces una reforma prácticamente íntegra de un estadio público, que no es tuyo, y te encuentras con que solo hay problemas. No pedimos dinero, solo avanzar. No pedimos un euro. Es frustrante. Espero que no se cansen. Porque cuando tú pones tanto y no recibes nada a lo mejor te cansas".
"Queremos una residencia, que es un legado para la gente de aquí. ¿Qué tenemos que explicar? Estamos ayudando. En el Lluís Sitjar no tenemos solución, en la ciudad deportiva no tenemos solución... El Mallorca ahora mismo es el abanderado de la isla y de esta ciudad en el mundo".
"Siempre he sido muy diplomático, pero es que llevamos cuatro años así y al final te cansas. No yo, que soy un mandado, pero hay gente aquí que ha invertido cuarenta millones de euros, más otros tres en la reforma del estadio y la ciudad deportiva. Llevamos cuatro años dando sin recibir nada".