La Primera División sigue avanzando sin que los contratiempos y el calendario se tenga en cuenta ni sirva de eximente para ningún equipo. La competición abraza la quinta jornada que se suele coger como referencia para valorar el arranque de la temporada al cumplirse el primer tercio de la primera vuelta de la liga. El Palma Futsal afronta esta nueva cita con la necesidad de ganar al Servigroup Peñíscola, que será el rival este viernes (20:30 horas) en el Palau Municipal d'Esports de Son Moix, para escalar posiciones en la clasificación tras un comienzo más complicado de lo esperado por las lesiones que han trastocado los planes previstos. El exigente calendario se ha juntado con los problemas físicos de muchos jugadores y unos resultados que no reflejan lo demostrado por el equipo en los primeros partidos, si bien, han mejorado en las dos últimas jornadas con una victoria y el empate de la semana pasada en Murcia. No hay excusas, ni las busca el vestuario, que se centra en ser el equipo casi imbatible de siempre en su casa. El fútbol sala regresa a Son Moix en donde el Palma Futsal alcanza su máximo nivel con el apoyo de su público que ayuda a contrarrestar todos los males e inyecta una dosis de fuerza extra en cada partido. El de este viernes no es un partido más. El encuentro se enclava entre dos salidas de máxima exigencia como fue la de Murcia y será la de Barcelona de la semana que viene así que no hay margen de error para evitar complicaciones.
El Palma Futsal ha conseguido una victoria y un empate en lo que llevamos de temporada, un botín que le sirve para estar en media tabla y que necesita mejorar para ascender a las posiciones nobles de la clasificación. Un triunfo este viernes en casa supondría un gran salto en una competición que este año lleva camino de ser la más igualada de los últimos tiempos. Cada punto es oro y puede ser importante de cara al primer reto que es el de clasificarse para la Copa de España con el máximo de puntos posibles para encarar la fase definitiva en una posición de ventaja sobre los rivales directos. Enfrente tendrá un rival al que superará en caso de victoria ya que Servigroup Peñíscola cuenta con un empate más que los Baleares en este inicio liguero. Cuenta en su casillero con una victoria como local y con un empate y una derrota a domicilio pero un equipo que siempre complica los partidos y ante el que no cabe ningún exceso de confianza. Los de Antonio Vadillo tendrán que saber sufrir para llevarse el partido y, por encima de todo, dar su mejor versión.
La mejor noticia para el equipo es que llega la luz al final del pasillo de la enfermería. Diego Nunes y Eloy Rojas ya trabajan a buen ritmo y ambos están citados para el partido de este viernes. Vadillo ha convocado a trece jugadores ya que junto a los doce disponibles de la primera plantilla se mantiene Joaki, que lleva semanas trabajando con el equipo y tuvo minutos en Murcia. El técnico hará un descarte antes del partido. Mati Rosa y Diego Quintela, lesionados de larga duración, son los dos que se mantienen fuera del equipo.