El equipo mallorquinista está sufriendo en sus carnes la crueldad de la primera división.
A todo esto hay que añadirle la falta de fortuna y de acierto ante la portería rival. En muchos de los cuatro partidos que ha perdido y en el que empató ante el Athletic club de Bilbao tuvo la oportunidad de ponerse por delante y sus lanzamientos se estrellaron en los palos y larguero del arco rival.
En seis jornadas, el Mallorca ha encontrado la madera en cinco ocasiones. La primera ante la Real sociedad con un lanzamiento de Lumor. Las dos siguientes en Valencia con dos claras opciones de Budimir y Lago Junior. En los dos casos el resultado registraba un empate a cero. La siguiente jugada con mala suerte apareció en el empate ante el Athletic con un chut de Salva Sevilla y la última este pasado miércoles ante el Atlético de Madrid.
Lo dicho, inicio duro para el Mallorca que deberá esperar su momento para empezar a sumar victorias y puntos