El balear, que levantó el título el año pasado en Toronto, pudo resarcirse de la derrota sufrida este mismo año en semifinales del Masters 1.000 de Montecarlo ante el transalpino, que levantó el título en la final ante el serbio Dusan Lajovic.
A pesar de todo, Nadal tuvo que reponerse a un primer set errático, donde cometió 14 errores no forzados y donde pronto se vio 5-1 abajo después de ceder en dos ocasiones su servicio y de no aprovechar la única bola de quiebre con la que contó en el parcial. Fognini, con su saque, se encargó de adelantarse en la contienda.
Fue entonces cuando emergió el Nadal con más garra y más preciso, reduciendo sus errores a tres. Reaccionó ya en el comienzo, con un 3-0 que le daba ventaja, y resistió a una pelota de 'break' de su rival en el quinto juego. En el siguiente, le rompió de nuevo el saque y lo confirmó para igualar el duelo y forzar el tercer set.
El de San Remo, mientras, requirió asistencia médica por problemas en el pie, pero pudo disputar la manga definitiva, en la que el de Manacor no estaba dispuesto a levantar el pie del acelerador. Con una rotura para empezar, Nadal dio buena muestra de sus intenciones.
Otro quiebre en el quinto juego le permitió encarrilar el partido y cerrarlo en una hora y 57 minutos de juego. Sin embargo, todavía deberá esperar para conocer a su rival de semifinales, que saldrá del enfrentamiento entre el castellonense Roberto Bautista y el francés Gaël Monfils.
Apenas se habían disputado dos puntos del duelo franco-español -con 30-0 al resto para Monfils- cuando la lluvia hizo acto de presencia y obligó a aplazar el duelo para las 19.00 hora peninsular española de este sábado, solo siete horas antes de que se celebre el choque ante Nadal.