La sensación generalizada es esa, que el Palma mereció estar en la eliminatoria decisiva para alzarse con el trofeo porque en todas las semifinales no cayó en ninguno de los encuentros ni en el tiempo reglamentario ni en la prórroga. Una vez más, los fatídicos penaltis le dieron la espalda al conjunto verde pistacho que persigue un particular gafe desde los diez metros. La tanda de penaltis ya apartó a los baleares de la final de liga en 2016 contra Movistar Inter y el lunes lo hizo por segunda vez ante un Barça Lassa que no fue capaz de superar a los mallorquines. Por eso el director deportivo del club, José Tirado, se confesaba “triste porque creo que no ha habido justicia” y añadía que “No sé como digerir que no podamos jugar una final sin perder ningún partido porque los chicos se han matado una vez más y ante 4.000 personas han vuelto a dar una muestra de valores y amor hacia un sentido de pertenencia hacia el club impresionante. Querían llevar la final a Palma y teníamos más ilusión que nadie pero no ha podido ser. Trabajan todo el año para tener estos momentos y poder llegar a una final”. Tirado lamentó que “es complicado (asimilar la derrota) cuando no consigues premios como ganar un título o jugar la Champions por circunstancias como estas en la que pierdes dos partidos por penaltis” y le pone “un once” al equipo. “Esto es el Palma, desde los sorteos hasta los cruces, si hay que morir se muere de la peor manera. Hoy -por el lunes- es una muestra de los valores del deporte que muchas veces puedes trabajar y esforzarte mucho y no tienes precio. Salieron el otro día convencidos de que traerían la final a Palma después de ver la afición como les llevó en volandas para ganar nuestro partido, porque nosotros ganamos de verdad”, confesaba.
Tirado se reafirmaba en sus halagos hacia la plantillo porque, declaró ante los medios de comunicación, que “el equipo lo ha hecho por ellos y sobretodo por la afición” y desvelaba que “el otro día muchos jugadores, inclusos extranjeros, estaban llorando en el vestuario orgullosos de la afición y ahora están tristes porque querían llevar la final a Palma”. Por todo eso, considera que “duele más esta derrota que la de Sevilla” por la ilusión que había generado el equipo en este playoff. “Duele más esta derrota que la de Sevilla. Toda Mallorca tenía ilusión de jugar el año que viene en la Champions y poder vivir una final impresionante y sobretodo con el nivel que tenía ahora mismo el equipo. Hemos llegado a un nivel espectacular que el Barça no ha tenido la capacidad de ganarnos en tres partidos y que en general hemos sido superiores y llevarles hasta el límite”, comentaba un Jose Tirado que a pesar del palo de la derrota se muestra optimista de cara el futuro y cree que volverán a tener otra oportunidad de alzar, por fin, un título: “Somos ambiciosos dentro de lo que somos y nuestro ADN es ganador. Lo sentimos así y hay que empezar a trabajar para el año que viene con más ilusión. Pedirle a la afición que se vuelque otro año en nosotros y que crea en nosotros. Estoy convencido que tendremos otra oportunidad”.
El Palma Futsal se quedó a las puertas de disputar su primera final del playoff por el título de la Liga Nacional de Fútbol Sala pero dos tandas de penaltis en el Palau Blaugrana privaron a los hombres de Antonio Vadillo de eliminar al Barça y lograr ese pase histórico que además hubiera significado la clasificación para la UEFA Futsal Champions Legaue.
