Partido extraño en el que las opciones más claras al inicio fueron para el Mallorca ante un Nástic que a los 10 minutos ya había visto tres tarjetas amarillas. Budimir no fue el nueve matador que necesita un equipo que quiere ascender directamente. No buscó el remate i sí la asistencia en dos ocasiones muy claras. Aridai y Salva Sevilla no atinaron ante la portería rival. En la siguiente jugada, al error del almeriense, el árbitro señalaba una pena máxima por mano dentro del área de Xisco Campos y allí desparecía el Mallorca. Uche no atinaba a marcar, pero minutos después el delantero africano sí marcaba el primero de los locales. Suerte tuvo el Mallorca de no encajar el segundo tanto, ya que un lanzamiento de Noguera es estrelló en la madera de la portería de Reina.
La segunda parte empezaba con el cambio de Abdón Prats por Leo Suárez. El argentino no pudo igualar la importancia de Dani Rodríguez en el centro del campo y el Mallorca lo notó. Con la entrada del de Artà, los de Vicente Moreno jugaron de forma más directa y buscaron mayor presencia en el área. Budimir marcó pero el colegiado anuló el tanto por manos del croata. El acoso del Mallorca fue importante y el premio a la insistencia llegaría en el 90' con el empate de Abdón Prats.
Cuando todo el mundo daba el empate por bueno, un gol de Kante dejaría noqueado a los de Vicente Moreno que se marchaban sin puntuar de Tarragona y perdían casi todas las opciones de ascenso directo.