Lo hará dos semanas después de que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) inhabilitara al expresidente Artur Mas por la consulta soberanista del 9 de noviembre de 2014 y pocos días después de que JxSí y la CUP aprueben previsiblemente en el Parlament la financiación de un referéndum unilateral en los Presupuestos de 2017.
Rajoy desembarcará el domingo en el Hotel Hesperia Tower de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), donde los populares catalanes celebran su congreso, e insistirá en el diálogo institucional con respeto a la ley.
Ese mismo fin de semana también celebran sus congresos regionales los populares de otras comunidades, como Aragón y Baleares, pero Rajoy sólo participará en el de Catalunya el domingo: el sábado su agenda estará en la capital de Italia, donde los dirigentes europeos rubricarán la Declaración de Roma en el 60 aniversario del nacimiento del proyecto europeo y comenzarán a debatir su futuro sin Reino Unido.
Precisamente sobre la Declaración de Roma, Rajoy explicó la semana pasada que podría incluir una referencia a la obligación de cumplir las leyes y valores europeos "por parte de todos" los integrantes de la UE.
Si finalmente el sábado en Roma se acaba introduciendo este mensaje en el texto europeo, Rajoy podría trasladarlo al congreso del PP catalán al día siguiente y reforzar con él su discurso, en la línea de la ponencia política que los populares catalanes abordarán en su cónclave.
Esta ponencia política está coordinada por el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y coordinador de Acción Parlamentaria del PP catalán, José Luis Ayllón, y defiende que el proceso soberanista está agotado y ahora empieza una etapa de "postproceso" en la que los populares son el garante de la igualdad y de los derechos de todos los ciudadanos.
Además de Rajoy, se espera a otras "primeras espadas" del PP, como podría ser la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, pero todavía no se han cerrado las agendas.
En el encuentro también se proclamará a Xavier García Albiol nuevo presidente del partido, en substitución de Alicia Sánchez-Camacho: no ha tenido rival en primarias y ya hace meses que actúa 'de facto' como líder del partido.
La incógnita está en quién será el nuevo secretario general del partido, ya que el actual, Jordi Cornet, no repetirá en el cargo a petición propia porque quiere centrarse en otros ámbitos personales y profesionales.
Su substituto se encargará de una nueva función que se creará en el congreso del próximo fin de semana, que es la de "detectar y vigilar" posibles casos de corrupción de miembros del partido, una iniciativa que va más allá de las medidas contra la corrupción que aprobó el PP en su reciente congreso nacional, en el que se planteó un paquete de medidas para la regeneración democrática pero no nombró a un cargo para llevarlas a cabo.
Cornet y Camacho --que inaugurará el congreso el sábado-- dejarán sus actuales cargos pero podrán seguir vinculados al partido a través de un 'consejo de sabios' en el que se dará voz a excargos con experiencia para que asesoren a la dirección: este nuevo órgano es otra de las principales novedades del nuevo reglamento del PP catalán.
También se creará una Secretaría de Política Europea en la nueva cúpula que saldrá del congreso para hacer llegar a las instituciones europeas "una visión distinta a la soberanista que ofrece el Govern".
