Supongo que este pequeño cambio se realizó buscando solucionar el problema acontecido la jornada anterior ante Osasuna en los inicios del juego; Salva Sevilla se acercaba a la frontal del área propia para poder tener más rápidamente el contacto con el balón y claro, necesitábamos a algún jugador que también pululase entre la media y la delantera. Al principio nos costó algo rebasar, la desde mi punto de vista, tímida e ineficaz presión del Cádiz, pero poco a poco el equipo se fue haciendo dueño del partido. Y llegó el gol del gaditano del Mallorca, que casi siempre deja cosas positivas y el gol lo fue. A continuación expulsión del jugador del Cádiz ya cerca del final de la primera parte y con la sensación de que habíamos dado un gran paso hacia la victoria.
Difícil de entender es que, en la segunda parte un equipo con un jugador menos y habiendo sido claramente inferior en la primera, pase a dominar y presionar; es verdad que le han puesto mucho corazón y coraje pero nada más y en eso no deberían ganarnos; el miedo a perder el botín nos atenazó y también creo que se podría haber hecho algo distinto desde el banquillo viendo como transcurría el partido. El cambio de Lago Jr., parece que algo tocado, por Aridai, no surtió el efecto deseado; simplemente fue cambio de jugador y creo que ante los riesgos que estaba tomando el Cádiz y viendo que nos estaba achuchando no era la mejor solución; habría que haber planteado un cambio táctico. Podríamos haber hecho dos cosas distintas; o defender mejor o atacar mejor, es decir, provocar alguna alteración en el desarrollo del juego y simplemente cambiando fichas no es suficiente. Yo hubiese apostado por jugar con otro punta más y matar el partido o al menos dar algún susto; los gaditanos se fueron afianzando en su plan, a veces en el límite del reglamento y no vieron ninguna razón para cambiarlo. La otra opción podría haber sido introducir un central más, Xisco Campos, y reforzar el centro del campo pasando a jugar un 5-4-1; evidentemente son opiniones muy personales.
Finalmente llegó el gol del Cádiz en un corner quizás no muy bien defendido pero no podemos negar que el balón rondaba muy asiduamente el área del Mallorca por lo que a pesar de que nos duela no podemos calificar de injusto el empate. Hubo otra expulsión gaditana pero realmente no quedaba mucho tiempo para reaccionar. Lástima.
Objetivamente antes de empezar el partido pensar en un empate en el Ramón de Carranza no sonaba mal, pero oportunidades como esta no se pueden desaprovechar para optar a estar un poco más arriba, y creo que todos, jugadores, técnicos y aficionados nos vamos con la sensación de pérdida más que de ganancia.
