"Nunca me había pasado quedarme sin equipo como sucedió en verano y en el mercado de invierno surgió esta posibilidad a raíz de una llamada de Manix. No lo dudé, es una oportunidad preciosa para jugar, en un club pequeño pero con la ambición de crecer. Vengo con muchísima ilusión de aportar y ayudar a mis compañeros, a ganar los domingos y ya se verá".
"Manix sabe lo que puedo dar. Vengo a jugar, sería hipócrita decir lo contrario pero el que decida es el entrenador. Carl es un buen portero, sobrio y con ganas de mejorar y nos llevaremos bien".
"Este equipo tiene unos mimbres sólidos, es compacto, lo vi en Alcoy, es difícil echarle mano y generarle ocasiones. Esa es la base. Marcar la diferencia en las áreas es lo que importa para lograr los tres puntos. Si somos un equipo unido en momentos largos, irá bien, ahora queda dar el do de pecho para quedar lo más arriba posible".