El conjunto calvianer no pudo superar al CB Valls Nutrion en la tercera jornada de competición disputada en el Pavelló del Pla de na Tesa ante la indisponibilidad de Galatzó en un partido que se empezó a torcer en el último minuto del segundo periodo (61-84).
Y eso que el conjunto mallorquín firmó un gran inicio de choque y abrió brecha muy temprano de la mano de Pau Comas e Iván Matemalas que con siete y cinco puntos respectivamente catapultaban al conjunto azul al 17-8 inicial. Los catalanes afinaban su puntería y a base de triples recortaban distancias de manera considerable hasta cerrar el primer capítulo con un ajustado 26-24. Busta cogió galones en los primeros compases del segundo cuarto para volver a poner tierra de por medio para los calvianers con siete puntos del pívot (37-30). La ventaja local se esfumaría en un visto y no visto en un parcial de 0-7 del equipo blanquirojo que volvía a equilibrar el marcador (37-37).
El equipo de Javi Cervero se mantenía por delante siempre con ventajas cortas hasta que un triple de Ryan Edwards adelantaba a los de Francisco Javier Canals e iniciaban un fulgurante parcial de cero a nueve en apenas medio minuto para cerrar la primera parte con ventaja para el Valls (42-49).
No era alentador el inicio de la segunda mitad. Se le apagaba la luz al Flanigan Calvià en ataque que no lograba anotar. Pasaban los minutos y la escuadra balear no era capaz de anotar una canasta en juego. Apenas tres tiros libres subían en el casillero local mientras los rojiblancos iban incrementando su ventaja hasta rozar los veinte puntos de diferencia (45-64). A un minuto exacto de la conclusión del tercer acto llegaba la primera canasta calvianera en juego con una bandeja de Comas. El propio escolta se encargaba de anotar la última del cuarto y darlo por cerrado con un marcador de 49-66.
Los mallorquines empezaban con otra cara al último asalta. Cinco puntos en apenas minuto y medio de juego levantaba los ánimos del banquillo local y obligaba al técnico visitante a pedir tiempo muerto (54-66). El parón surtía el efecto deseado y cortaba de cuajo la remontada calvianera que veía como se esfumaban todas las opciones de remontada con un nuevo estirón vallenc que llevaba al 61-84 final.