"Me voy contento porque creo que he dado un paso adelante, desde los partidos de la fase previa hasta hoy. Creo que contra Djokovic podía haber jugado mejor, pero no he hecho un partido malo, he sido competitivo de principio a fin", aseguró el balear tras caer contra el exnúmero uno del mundo.
Apenas 155 del mundo, alcanzó el cuadro final a través de la fase previa y logró su primer triunfo en un Grand Slam a la segunda intentona, tras derrotar en la primera fase a su compatriota David Ferrer, un veterano del circuito a quien remontó dos sets en contra.
"Me he dado cuenta de que teniendo un millón de cosas que mejorar he competido con gente muy buena. Hice una fase de clasificación muy buena, gané a Ferrer, que es un referente para mí, y contra Djokovic he hecho todo lo posible", aseguró.
Esa situación le hace sentirse confiado en sus opciones y seguro de que "el día de mañana" volverá a París "con espectativas más altas". "He superado momentos difíciles, tanto en la fase previa como contra Ferrer. Gané ese partido tras perder 2-0 con los problemas que arrastraba, que parecía imposible que pudiera jugar cinco sets", indicó.
De su duelo contra Djokovic, a quien llevó a un juego de desempate en el primer set, se lleva la sensación de que tiene que mejorar cosas, pero que no está tan lejos del máximo nivel. "Lo más positivo es lo que he hecho mal, medirme con Nole, que tiene un nivelazo, que aparece en los momentos clave, me demuestra dónde estoy, me confirma que estoy haciendo un buen trabajo", afirmó.
Recordó que antes de afrontar a Djokovic habló con su paisano Nadal, que le dijo que estuviera tranquilo. "Me dijo que hiciera lo que dependiera de mí. Era un partido casi imposible de ganar. Djokovic cuando está con una pierna dentro de la pista, todo el mundo sabe lo peligroso que es. Me dijo que disfrutara", señaló.