El Atlético Baleares, de la mano de Manix Mandiola, logró lo que hace dos meses era una quimera, la salvación en Segunda B. El conjunto mallorquín se impuso al Ebro de forma merecida por tres goles a uno y se vio favorecido por los otros resultados de la jornada.
Hugo Díaz y Fullana de penalti adelantaron al Atlético Baleares después de un gran inicio local. El Ebro recortaba distancias con tanto de Mainz en el último segundo de la primera mitad lo que daba más intriga a la segunda mitad.
Ya en la segunda mitad, Kike López marcaba el tercero y dejaba sentenciado el duelo. Además el Ebro sufriría la expulsión del lateral derecho y ello supondría mayor tranquilidad para los de Manix Mandiola.
La fiesta por la salvación fue total cuando se conocieron los resultados de otros partidos que daban la permanencia otro año en Segunda B. Ahora es el tiempo de reflexionar y de no repetir errores del pasado verano.