El conjunto mallorquín ha aprovechado el parón de la liga para recuperar efectivos y dar tiempo a que los dos últimos refuerzos, Diego Nunes y Ángel Caludino, se sigan adaptando al grupo. La única baja con la que contará el técnico del Palma, Antonio Vadillo, será la de Chicho. El resto de efectivos están en plenas condiciones para afrontar un partido grande ante uno de los equipos más potentes del mundo y en un escenario, el Palau Municipal d’Esports de Son Moix, que se prevé que vuelva a ofrecer un ambiente espectacular como acostumbra en las grandes citas con un nuevo llenazo para llevar en volandas a los hombres de Vadillo.
El rival del Palma, el Movistar Inter, llega al frente de la tabla clasificatoria con cinco puntos de ventaja sobre el Barça Lassa y con la baja sensible de Ricardinho que se lesionó en la final del Campeonato de Europa entre Portugal y España. Aún así, el conjunto madrileño se desplazará a la isla con un equipo plagado de estrellas que quiere seguir dando pasos hacia adelante con la intención de afianzar su liderato. Por su parte, para el Palma Futsal este choque es una oportunidad para recuperar terreno en la clasificación y recuperar algunos de los puntos que se dejaron escapar en jornadas anteriores. Los baleares son séptimos y afrontan la parte final de la temporada con la intención de escalar posiciones de cara a un hipotético play-off.
Con sólo diez jornadas por disputarse las vista está puesta, por un lado, a llegar en las mejores condiciones partidos a la primera gran cita del año, la Copa de España que se disputará en menos de un mes en Madrid, y en seguir sumando puntos y victorias en la clasificación para finalizar la liga regular en la mejor posición en la tabla posible para afrontar una primera eliminatoria de play-off lo más asequible posible. Todos los equipos tendrán presente esta situación y la exigencia de cada partido aumentará porque cada punto a partir de ahora tendrá un valor mayor.
Una vez más, la afición volverá a ser clave para el equipo verde pistacho en la visita de uno de los cocos del fútbol sala nacional. Se espera que se cuelgue el cartel de “no hay entradas” en un Son Moix que vuelva a presentar un lleno de su aforo, el décimo desde que el equipo se instalara en el Palau. La simbiosis entre equipo y afición ha sido fundamental en los grandes éxitos del club y la hinchada siempre ha respondido cuando se le ha necesitado.