Si bien la media de asistencia en cada partido ha aumentado de forma notable en los últimos años y prácticamente ya en todos los partidos se superan los dos mil aficionados en la grada, el recinto se llena cuando el rival es uno de los candidatos al título. Este viernes, pese a que el partido será televisado, la afición llenará el recinto balear ya que apenas quedan 450 entradas para asistir al partido a falta de cuarenta y ocho horas para el partido.
Los casi tres mil socios que tiene el club no se perderán el partido y a ellos se sumarán todos los aficionados que ya han comprado su entrada para el evento de forma anticipada y que llevan varios días comprando a través de los canales habituales lo que hace prever que el lleno está asegurado. El club abrirá las taquillas este jueves, de 17 a 20 horas, para ampliar las opciones de venta y evitar las colas de última hora el mismo viernes antes del partido.
Desde que el Palma Futsal llegó al Palau Municipal d'Esports de Son Moix, hace tres años y medio, ha llenado nueve veces el pabellón por lo que este viernes alcanzará el décimo lleno si se cumplen los pronósticos, algo impensable cuando el conjunto balear estableció su sede en Palma.