Con la entrada de este nuevo año, pero sin aún estar en reyes, el Mallorca no ha tardado en brindar el primer regalo a la afición. Álvaro Bustos. La llegada de un extremo era necesaria. El jugador asturiano llega para aportar al ataque mallorquinista.
El conocido de Vicente Moreno, viene de ser internacional con España en todas las categorías inferiores hasta la sub-20 y jugar en Segunda división en Mirandés y Nàstic de Tarragona. Con desborde y gol. Viene para quedarse.
Bustos ha firmado hasta junio de 2020. Aún no sabemos que papel tendrá en el equipo, pero hasta la recuperación de los dos extremos “titulares”, gozará de minutos. Un momento clave para aprovechar la oportunidad. Es difícil ganarse a Vicente Moreno, pero más aún a los mallorquinistas.
El Mallorca empieza la segunda vuelta, este domingo, en Son Moix ante el Peralada. Año nuevo, vida nueva. O no. La vida de la primera vuelta va bien. Que siga la piña, que sigan los resultados y que siga el compromiso. Como si llegan más jugadores, como si no. Desde los de abajo, hasta los de arriba tenemos que seguir remando. Todos juntos.
Los mallorquinistas pedimos al 2018 una segunda vuelta igual o mejor que la primera, un ascenso y que el proyecto “a largo plazo” siga cogiendo color. Color rojo y negro.
¡Molts d’anys mallorquinistes!