El valenciano ya se pierde toda la temporada. Y el de Costa de Marfil, no llegará a tanto, pero dos meses de baja es casi seguro que los padecerá. Y ahí radica la preocupación, el tiempo de ausencia de los dos. ¿Lo notará el equipo los domingos?. Y llegados a la fase de promoción de ascenso ¿se notará la ausencia de alguno de ellos? Esta es la cuestión.
Si semanas atrás decíamos y escribíamos, que el conjunto de Vicente Moreno (como él mismo también ha reconocido públicamente) necesita reforzarse en el mes de enero para acabar la liga con como primero con tranquilidad y llegar a la promoción con muchas garantías de éxito, ahora, con estas dos importantes bajas, es más que obligado reforzar a la plantilla. Seguro que la secretaría técnica ya está cribando el mercado para encontrar a los jugadores perfectos para el equipo. Los tres empates seguidos, y alguna derrota que otra que pueda llegar, no deben asustar porque es normal que haya un bajón, porque con los numerosos puntos de ventaja que lleva sobre sus perseguidores, tengo la confianza de que no se perderá la primera plaza. Me preocupa el estado mental y físico de los futbolistas para afrontar con garantías de éxito la decisiva promoción de ascenso a Segunda.
Respecto al Atlético Baleares, este si que tiene un panorama más que preocupante al meterse en zona de promoción de descenso. Está claro que no toda la culpa (un empate y una derrota) era del defenestrado entrenador Armando De la Morena. Hay algo más entre la plantilla y el club, que impide que la capacidad futbolística de sus jugadores se desarrolle con entera normalidad los días de partido. Se escuchan muchos comentarios que aseguran tal y cual cosa de los entrenadores y los jugadores sobre los motivos de la mala clasificación. ¿Se han mirado ellos mismos? ¿No será que hubo una mala planificación de la temporada y que el descenso del Mallorca, en vez de ayudar perjudicó más que otra cosa?.