De este modo, el manacorí cerrará el 2017 en lo más alto de la clasificación mundial, un hito que ya logró en 2008, año de su histórico doblete Roland Garros-Wimbledon y del oro olímpico, en 2010, temporada en la que cerró el 'Grand Slam' al ganar el US Open, y en 2013, justo después de haber superado una lesión en la rodilla el año anterior que le hizo perderse los Juegos de Londres.
En esta ocasión, lo consigue después de un año que inició en el puesto nueve del ranking y tras conquistar, entre sus mejores éxitos, su décimo Roland Garros y su tercer US Open, además de jugar la final en Australia.
El diez veces campeón de Roland Garros se une así a los nombres del estadounidense John McEnroe (de 1981 a 1984), del checo Ivan Lendl (de 1985 a 1987 y en 1989) y al serbio Novak Djokovic (de 2011, 2012, 2014 y 2015) en jugadores en lograr finalizar número uno del mundo en este número de ocasiones. Por delante, restan el suizo Roger Federer (2004-2007 y 2009) y el estadounidense Jimmy Connors (1974-1978), que lo lograron cinco años, y el estadounidense Pete Sampras, 'rey' seis temporadas seguidas de 1993 a 1998.
A Nadal le costó conseguir este premio, cerca de dos horas en las que tuvo que trabajar para quebrar la resistencia de un Chung que tuvo sus opciones, pero al que le faltó más consistencia para haber podido dar la sorpresa y haber aplazado la decisión del número uno mundial a las Finales de la ATP de Londres.
El balear sabía que se encontraría con complicaciones ante su joven rival, de 21 años y 55 del mundo, que se maneja mejor en superficies rápida y que ya desde el inicio, en un largo primer juego de casi diez minutos de duración, avisó de que iba a ser duro de roer.
Chung confirmó la amenaza con el primer 'break' en el segundo servicio del español, pero a partir de ahí fue cuando apareció la mejoría de un Nadal que le hizo cuatro juegos consecutivos al asiático, uno de ellos levantando un 0-40.
El partido parecía que se aclaraba para el mallorquín, dominador desde el fondo, pero, sin embargo, no acertó a cerrarlo con su saque y le regaló otro 0-40 a su oponente que en esta ocasión no lo dejó escapar para igualar el encuentro.
Chung continuó creando problemas al resto y tuvo opción de rotura en el undécimo juego, pero Nadal la salvó para asegurarse un 'tie-break' que finalmente no se produciría porque la irregularidad del surcoreano le impidió alcanzar la 'muerte súbita' cediendo el set con su tercera rotura.
Con ventaja en el marcador, el número uno del mundo asentó su tenis y su saque. Desde ahí, controló mejor el partido pese a la resistencia del asiático que logró mantener la igualdad hasta los momentos decisivos de la segunda manga.
Así, en el octavo juego, Nadal aprovechó una nueva oportunidad. Después de haber desperdiciado cuatro bolas de rotura en un saque de Chung, no dejó pasar la oportunida de la vuelta de los errores de su rival, que se fue cerca de la treintena. El surcoreano entregó su servicio en blanco en el octavo juego y el español sí supo cerrar con firmeza el partido y su pase a la tercera ronda.
Ahí no habrá duelo nacional con Albert Ramos, que no pudo superar un durísimo partido de dos horas y media de duración ante el uruguayo Pablo Cuevas, que se llevó finalmente el partido en tres sets por 6-7(5), 7-6(1) y 6-2.
El primer parcial fue igualado y el sudamericano tuvo una buena oportunidad cuando rompió y tuvo saque con 6-5 arriba. El barcelonés recuperó la desventaja y tomó la delantera en el 'tie-break' (7/5), misma suerte que decidiría una segunda manga sin roturas, pero a favor (7/1) de un Cuevas, más acertado en la tercera y que rompió en tres ocasiones el saque al decimoquinto cabeza de serie.