Partido muy espeso del equipo mallorquín en el que únicamente dos lanzamientos , uno de Borja y otro de Fullana, puso en aprietos al portero del Badalona. Al Atlético Baleares se le ve ansioso en su feudo y ello le impide crear fútbol. La apuesta de juego directo con dos puntas, Oliva y Álvaro, no tuvo el efecto deseado y durante la primera mitad se fabricaron pocas opciones.
Ya en la segunda mitad, con más corazón que cabeza, el Atlético Baleares dominó el juego pero sin la suficiente profundidad. Lo más preocupante es que el equipo muestra signos de desconcierto y es que no hay una idea clara de juego. Un día se quiere crear fútbol desde la posesión y a la semana siguiente se cambia el patrón.
Mucho deberá mejorar en su juego el Atlético Baleares si quiere acercarse a los lugares de playoff de ascenso.
El siguiente partido ante el Deportivo Aragón, colista del grupo, debería ser una excelente oportunidad para romper la racha negativa.